El combustible es el corazón de tu vehículo, pero ¿sabías que la gasolina es solo una parte de lo que compone el combustible para motores? La gasolina, un líquido inflamable y de color variable, es producto de la refinación del petróleo y contiene más de 150 compuestos químicos, como benceno, tolueno y xileno. Los aditivos mejoran su rendimiento y eficiencia, lo que es fundamental para la vida útil de tu automóvil. Pero, ¿qué tipo de gasolina es la adecuada para tu vehículo: 98 o 95 octanos?

Descubre la diferencia: 98 vs. 95 octanos

El octanaje es la medida de la capacidad antidetonante de la gasolina, y se refiere a su resistencia a la autoignición o golpeteo del motor. La gasolina de 98 octanos tiene un mayor octanaje que la de 95, lo que implica una menor probabilidad de golpeteo en motores de alta compresión y potencia. Por ello, los vehículos de alta gama o aquellos que requieren más potencia suelen utilizar gasolina de 98 octanos.

No obstante, la gasolina de 98 octanos es más cara que la de 95 octanos debido a su proceso de refinado y a la cantidad de aditivos que contiene. Por lo general, los vehículos que no necesitan un combustible de alta calidad pueden usar sin inconvenientes la gasolina de 95 octanos. En cambio, aquellos con motores más potentes y de alta compresión podrían requerir la gasolina de 98 octanos para un mejor rendimiento y protección del motor. Es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo en cuanto al tipo de gasolina que debes utilizar.

Cómo repostar gasolina de manera segura y eficiente

– Aparca cerca del surtidor, dejando suficiente espacio para acceder cómodamente a las mangueras. Recuerda en qué lado está la boca de llenado y sigue la flecha en el símbolo de la gasolina del salpicadero para ubicarla correctamente.

– Asegúrate de apagar el motor del vehículo y de no tener cerca fuentes de ignición, como cigarrillos encendidos o llamas abiertas.

– Abre la tapa de la boca de carga de combustible.

– Consulta el manual del propietario del vehículo o la etiqueta en la tapa del tanque de gasolina para determinar cuál es el tipo de gasolina recomendado.

– Sujeta la manguera de gasolina y colócala en el tanque de tu vehículo.

– Mantén presionado el gatillo de la manguera para comenzar a llenar el tanque.

– La bomba de gasolina se detendrá automáticamente cuando el tanque alcance su capacidad máxima.

– Una vez que la bomba se detenga, retira la manguera del tanque de gasolina y colócala de vuelta en su lugar.

– Asegúrate de cerrar bien la tapa del tanque de gasolina.

– En algunos establecimientos, es necesario pasar por caja antes de repostar. No olvides este paso.

Recuerda seguir todas las instrucciones y precauciones de seguridad de la estación de servicio y las etiquetas de advertencia en la bomba de gasolina para repostar de forma segura.

¿Qué hacer si te equivocas al repostar?

Aunque hoy en día es casi imposible equivocarse gracias a las diferentes boquillas para cada tipo de combustible, siempre hay una posibilidad.

Si llenaste el depósito de un motor de gasolina con diésel, no arranques el motor. El diésel es aceitoso y puede dañar los inyectores y el catalizador si llega a circular por el motor. En cambio, si repostaste gasolina en un motor diésel, el motor se detendrá cuando la proporción de gasolina sea demasiado alta. La gasolina tiene una tasa de combustión más rápida que el diésel, lo que puede causar problemas de combustión y detonación, dañando los pistones y las bielas del motor. Además, la gasolina no lubrica como el diésel, lo que puede provocar un desgaste excesivo de los componentes del motor.

Si te has equivocado al repostar, no arranques el vehículo y solicita asistencia en carretera. En general, será necesario vaciar el depósito de combustible y limpiar el sistema antes de volver a llenarlo con el combustible adecuado. Así, evitarás daños costosos y prolongarás la vida útil de tu motor.

En conclusión, elegir la gasolina adecuada y repostar de forma segura y eficiente es esencial para mantener tu vehículo en óptimas condiciones. Asegúrate de seguir las recomendaciones del fabricante y las precauciones de seguridad en la estación de servicio para disfrutar de un rendimiento óptimo y una conducción segura.